Los visitantes pueden disfrutar de la belleza de la flora y fauna autóctonas mientras caminan por los senderos que atraviesan la quebrada. Los humedales que fluyen a lo largo del valle proporcionan un ambiente tranquilo y pacífico para aquellos que buscan un lugar para relajarse.

La Quebrada de Córdova también es un gran lugar para los amantes de la fotografía, ya que ofrece una gran cantidad de oportunidades para capturar imágenes impresionantes de la naturaleza. Además, la zona es el hogar de varias especies de aves, incluyendo el zorzal, el chincol y el aguilucho, lo que hace que sea un lugar ideal para los observadores de aves.

Para llegar a la quebrada, es necesario seguir una ruta de senderismo desde el pueblo de Isla Negra o el Tabo. El camino puede ser empinado en algunos puntos, pero la vista panorámica de la quebrada que se obtiene al final del sendero hace que valga la pena el esfuerzo.